Miles de israelís salen a la calle en respuesta a las peticiones de los partidos políticos de centro y los grupos de la sociedad civil para defender la democracia y el Estado de derecho del asalto al poder legal del nuevo Ejecutivo
fr IsraelChocan Dos Israeles. Uno, conservador y decidido, ocupa las instituciones con holgura, amenazando con desmontarlas. Otro, secular y alarmado, conforme con tomar las calles para evitar que las conviertan en hosts. Bajo esta peligrosa colisión, el Estado hebreo viva sus horas más outfits. Mientras los ministros derechistas urden su plan para asaltar el poder judicial, una gran parte de la población usa el espacio público para resistir y expresar su opinión. Este sábado fueron más de 80.000 israelís aguantando bajo la lluvia para mostrar su rechazo al gobierno de Binyamin Netanyahu.
«Miles de personas salieron a la calle para Repudiar las iniciativas del Gobierno que van a destructir los tribunales”, denunció Gideon Rahat, analista del Instituto de Democracia de Israel (IDI). La resistencia a esta deriva conservadora se concentra en unos pocos kilómetros de personas que organizarse «para proteger la la democracia«.
Fuerte movilización esta noche en Tel Aviv, contra la política del gobierno de extrema derecha.
Miles de nuestros letreros morados, en hebreo y árabe, se colocaron en la manifestación y decían: ESTA ES LA CASA DE TODOS NOSOTROS.
Seguiremos luchando por la igualdad, la democracia, la justicia y la paz.
🟣 pic.twitter.com/WCl0FE3eCw— עומדים ביחד نقف معًا De pie juntos🟣 (@omdimbeyachad) 14 de enero de 2023
Resistir a través de la organización, y usar las llamadas para que su mensaje se haga presente. “El impacto de estas manifestaciones es hacer que la gente se de cuenta de que esta oposición existe y que el mundo sea consciente de estas diferencias”, explica Rahat. «Tal vez esto podría crear cierta presión externa al Gobiernoespecialmente de las fuerzas económicas que consideran que para hacer negocios se necesita un fuerte sistema judicial”, señala el investigador.
Por eso, quiénes salen a la calle son gente que no las había pisado nunca junto a otra que lleva años organizándose. «Sus personas que son de izquierda y centro, que reciben el apoyo de los partidos de izquierda y centro y también por diferentes grupos de la sociedad civil, algunos nuevos y otros y otros ya presentan colgante las protestas semanales contra Netanyahu de hace un par de años», llamado Rahat. Aunque yoas formaciones políticas que apoyan la protesta popular, «se mantienen sentados en el asiento trasero Porque saben que si no, parecería un movimiento partidista”, añade.
Apoyo de muchos sectores
Aún así, los miembros del gobierno destacado, incluido su ministro expreso Yair Lapid, han expresado la urgencia de un movimiento de este tipo. Benny Gantz, ex Ministro de Defensa y Antiguo alias de Netanyahu, lo acusó de arrastrar al país a una guerra civil. También el exmandatario laborista Ehud Barak ha llamado a la «desobediencia civil» contra este Ejecutivo. «Se trata de perer la democracia e, incluso, el Estado», señala el investigador israelí para El Periódico, del grupo Prensa Ibérica. «Es una traer directa a la democracia israelíal estado de derecho, a la constitución y al sistema de frenos y contrapesos que equilibra a los tres poderes”, concreta Rahat.
La gravedad de la situación ha llevado a la solidarización de un abanico de sectores con el movimiento de protesta. Docenas de municipios, cientos de escuelas y millas de profesores han rechazado las medidas del nuevo gobierno contra las personas LGBTQ+ en los colegios y sus planes de financiar escuelas ultraortodoxas que no enseñan el plan de estudios básico. Decenas de empresas han instalado nuevas medidas para bloquear las negociaciones con organizaciones que boicotean a las personas por su orientación sexual, raza, etnia o nacionalidad.
«Seremos Hungría»
también los sindicatos se han organizado a medida que el poder judicial se plega para contraatacar. Además, cada vez hay mayor interés en convertir en objeto de conciencia y no servir en el Ejército israelí a modo de protesta. Una nueva encuesta del IDI muestra que los israelíes tenían menos confianza en las instituciones como el gobierno, el parlamento, el ejército, la policía, la presidencia y la Corte Suprema, objetivo principal de Netanyahu. Mientras, el presidente Isaac Herzog ha manifestado su intención de usar su limitado poder para revertir la situación.
«Estamos en medio de uno profundo desacuerdo que está destrozando a nuestra nación«, ha confirmado en un comunicado. «Este conflicto me preocupa profundamente», ha reconocido a la vez que señalaba ha conocido «dos roles críticos» como «evitar una crisis constitucional histórica y detener la ruptura continuada dentro de nuestra nación». por un Israel no democrático cada vez parece más cerca de la realidad.»Si este Gobierno adoptó lo que anuncia, Israel se volverá como Hungría, y ya no será considerada una democracia», subraya Rahat. «Cambiarán una ley tras otra alegando que tienen una mayoría para hacer eso hasta que dejen de tener una democracia”, concluye el investigador israelí.
La comunidad internacional avanza hacia Israel
Más de 90 países han pedido al Estado hebreo que revierta las medidas tomadas contra la Autoridad Palestina (AP) Después de que esta pidiese una investigación sobre Israel a las Naciones Unidas. A final del mes pasado, los palestinos solicitaron a la Corte Internacional de Justicia una sobria intervención en el conflicto israelo-palestino, la «anexión» de Israel y el «status legal de la ocupación». La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución con 87 votos a favor, 26 en contra y 53 abstenciones, entre las cuales se contaba la española. En respuesta, Israel organizó una campaña punitiva contra la AP retirándole fondos, revocando el permiso especial de viaje a su ministro de Exteriores y negando beneficios a algunos funcionarios. Por ello, más de 90 estados, como España, Alemania, Francia o Italia, han pedido a Israel que detenga estas medidas. Mientras, sobre el terreno, tiene sus 15 los palestinos asesinados por fuego israelí en lo que va de año en los territorios ocupados. Cuatro de ellos son menores.